Nos puede pasar que de repente necesitamos unas muletas y nos sentimos un poco perdidos porque nunca utilizamos unas y no sabemos que comprar, para explicarlo de una forma muy sencilla, yo dividiría en tres tipos las muletas más comunes que hay en el mercado, la división sería la siguiente:
- Muleta de antebrazo.
- Muleta axilar.
- Muleta de apoyo en antebrazo.
Comencemos por las muletas de antebrazo ya que son las más comunes, también se pueden denominar como bastón inglés, bastones, etc. su principal función es la de ayudarnos a la marcha y mantenernos estables. Dichas muletas componen de:
- Abrazadera, suele ser de plástico más o menos rígido.
- Empuñadura, de plástico o de materiales de espumas o caucho, algunas ergonómicas; aquí ya queda a elección del usuario.
- Caña, metálica, de aluminio. Suele ser regulable aunque hay bastones fijos. La caña es la parte de la muleta que transmite la carga de la persona al suelo.
- Contera, amortiguan el impacto en el suelo y evitan deslizamientos. Las hay de diferentes tamaños y materiales. Importante cambiarlas cuando se desgastan.
Tenemos otro tipo de muletas también muy comunes, son las muletas axilares se sujetan entre la cara interna del brazo y el tórax, éste es el que soportará el peso. Para llevarla correctamente ponemos las manos en las empuñaduras y el codo flexionado unos 30º más o menos. La contera se sitúa a unos 8 cm por delante de la puntera de los pies, es la forma de mantener el equilibrio.
Las muletas axilares se componen de:
- Apoyo axilar, es de forma cóncava y almohadillado para proteger la axila. Es muy importante no apoyar todo el peso del cuerpo directamente sobre la axila para no comprimir los vasos sanguíneos.
- Empuñadura, tiene que ser muy cómoda para el usuario, a poder ser almohadillada.
- Brazo, es la parte de la muleta que une el apoyo axilar y la empuñadura.
- Caña, al igual que en las muletas de antebrazo, suele ser regulable y es la parte de la muleta que transmite la carga de la persona.
- Contera, es la parte de la muleta que sirve para amortiguar el impacto en el suelo y evitar deslizamientos. Importante cambiarlas cuando se desgastan.
Por último nos queda hablar de las Muletas de apoyo en antebrazo, son muy similares a las muletas de antebrazo pero con la variedad de que el usuario se puede apoyar con el puño en posición vertical y los codos flexionados 90º. Se utilizan cuando el paciente no soporta la carga en la mano, de esta forma toda la carga recae en el antebrazo.
Finalizamos con un consejo, si solamente necesitamos una muleta, lo normal es llevarla en el lado contrario de la lesión, así el usuario apoya mejor.
Fuente: ortoespacio.com