Las infecciones óseas pueden ocurrir por la propagación de gérmenes a través de la sangre o desde tejidos cercanos, e incluso pueden iniciarse por una lesión que exponga el hueso.
Fumadores y personas con enfermedades crónicas, como diabetes o insuficiencia renal, tienen mayor riesgo. En particular, los diabéticos pueden desarrollar osteomielitis en los pies si tienen úlceras.
Aunque anteriormente se consideraba incurable, hoy en día la osteomielitis puede tratarse con éxito.